David Hockney , nacido en 1937 en Bratford, Inglaterra, es uno de los artistas británicos más reconocidos e influyentes del siglo XX. Hockney no sólo es un gran pintor sino que es también un artista exitoso en todos los demás campos que ha desarrollado ( vídeo, fotografía, escenografías, etc) y en los que destaca, sin duda, por su ingenio, ironía e inteligencia.
Aunque es considerado como uno de los pintores más importantes y representativos de la corriente PopArt, Hockney es un artista que ha cambiado a menudo su estilo y sus maneras de trabajar, adaptándose al paso del tiempo y acogiendo con los brazos abiertos a las nuevas tecnologías.
En los años 60 David Hockney dejó Inglaterra para trasladarse a los Estados Unidos, dispuesto a asumir públicamente su homosexualidad, que será desde entonces uno de los ejes de su obra En su primera visita a Nueva York tomó contacto con Andy Warhol y el círculo artístico que lo rodeaba y desde ese momento el arte pop será la orientación que predomina en sus cuadros.
En 1964 visita California y decide instalarse en Los Ángeles. Es precisamente esa época la que nos interesa ya que es allí donde comienza a plasmar en su obra momentos de la vida cotidiana, con un estilo figurativo composiciones sencillas.
Y entre esos cuadros de esta primera etapa norteamericana destaca las serie que Hockney dedica a las piscinas californianas . En estos cuadros de piscinas, que reflejan la vida indolente de la California de los años 60, destacan los luminosos colores turquesas y celestes y los reflejos ondulantes del agua.
A veces aparecen en sus cuadros personas despreocupadas, pintadas en un estilo deliberadamente ingenuo, que se sumergen en el agua y nadan, bañistas de cuerpos juveniles. En sus cuadros se plasma el ambiente confortable de la burguesía californiana, siempre con los colores planos y vivos característicos del Pop Art.